CiBerNauTA

Esta es una historia sin principio, de esas que uno formula en la cabeza como la melodía de una canción tarareada; es una de esas historias que vuelves cuento cuando dos o mas estrellas se juntan para complotear y armar una serie de ideas armadas al unísono.

“-Desperté de mi usual descanso por las tardes, los ojos aun me pesaban, era un día nublado como muchos otros de esta temporada, en la que los wojoks se llenaban por completo y las flores de fujirelo crecían inundando el aire de ese pegajoso olor a chicle. Baje al comedor; mis ansias por comer habían también despertado, mi estomago rugía cual dragón de mina ¡necesitaba alimento! -
Pensamientos e ideas que un pequeño sherko plasmaba en el universo de las ideas, una vida cotidiana a la cual vencer, un respiro de aire al cual darle un sentido.
- al saciar mi hambre con un par de manzanas moradas, decidí visitar a kurtz mi amigo, ese rechoncho viejo y bonachón sherko que me enseñaba los misterios de la vida; hechizos mágicos, historias locas y complicadas, orígenes y finales.
No vivía lejos de mi yurta, en realidad a un kilómetro detrás de la loma en forma de joroba; tome la vereda más fácil como siempre e iba distraído pensando en que nuevas cosas aprendería el de hoy, cuando…
- ¡Hey!-
- De los matorrales un chisteo detuvo mi caminar
- quien es?
- De un salto salio kurtz
- Guarda silencio , te llevare a un lugar que necesito que veas
- Me agarro de mi mano y me llevo extrañamente por el tronco de un árbol
Caminamos varios minutos solo guiados por la mecha de su lámpara de aceite, hasta que salimos a un lugar el cual yo no conocía; un lugar que nunca hubiera imaginado,
un hombre gigante sentado frente a una caja que emitía luz estaba frente a mi; nos escondimos detrás de un mueble y observábamos lo que hacia; movía las manos rápidamente sobre una tabla con bonetones, veía a la caja y sonreía, hacia gestos como entupido, lloraba, gritaba, reía… la cosa mas extraña que los 2 habíamos visto jamás, era como un loco gigante, en momentos volteaba, en momentos se rascaba la cabeza, después el lugar se inundo de la música mas extraña que habían escuchado mis orejas, ruidos locos y relampagueantes, tenues armónicos y extraños, salían de la caja de luz, ¿a caso era un instrumento viviente?
Me fui a mi yurta con esa imagen en la cabeza, esa imagen q no podré borrar en mi corta vida…tampoco olvidare lo que tenia esa caja en el cristal, y lo que menciono el gigante antes de terminar de hacer ruido…

” Y así termina este debraye , esta idea flotante, este conjuro del pensamiento y este complot del tiempo”