Mas que un atardecer es estar siempre con la mirada en alto y contemplar esos pequeños momentos que nos da la vida.
Perdernos en las tonalidades locas y rebuscadas de colores neón; de esos colores que nunca podrán ser igualados por algún computador o alguna cosa semejante, un atardecer podría volverse un momento físico? , tal vez a mi parecer; un atardecer sería como ver a esa persona por primera vez, en donde solo la atención recae en un punto, un punto que te llena y te confunde por la cantidad de emociones que te pude llegar a ocasionar.
Sentado y escribiendo (como a veces acostumbro) con mi tasa de te recuerdo aquel viaje corto en el que la vida regreso a mi paraje favorito. Acompañado por un guerrero de luz, caminamos durante un lapso, un lapso que nos lleno en una parcial totalidad.
¿Alguna vez has escuchado el sonido del agua caer en el desierto?, es como escuchar un cántaro infinito que te arrulla y te hace volar, ese aroma a tierra húmeda que libera tu aura y eleva tu mente a lo más alto de la consciencia, tomar el agua cristalina entre tus manos y escuchar como tus dedos rompen en hilos plateados que se convierten en un velo de caudal amorfo.
Cada guijarro en el suelo te puede contar una historia de colores y sabores distinta. Tal vez y lo que diga en este momento carezca de sentido, pero dime tu si ¿tiene mucho sentido el contemplar el cielo por la noche para mirar las estrellas?...si no las puedes tocar.
Me gusta imaginar en mis viajes cortos que los muros de concreto guardan un mensaje, que los edificios son montañas habitadas de gente que vive la vida demasiado deprisa, que las calles son senderos sin rumbo que te llevan a donde sea y con quien quiera, que los postes de luz son arboles de ramas eternas que recorren el mundo, que los autos son la fauna mas extraña que he visto, que los súper mercados y cines son centros de culto, que mi vida es una más girando en una selva inmensa…que un atardecer es el lienzo más grande que jamás abre visto.
buen camino.ॐ
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