Hace ya tiempo atrás, mucho antes de que los abuelos de los abuelos inventaran las historias de ahora, y que las galaxias fueran lo que son hoy día… surgió el génesis de lo que todos somos.
Partículas incandescentes suspendidas en la nada, materias atómicas que compartieron un lugar en el infinito de los sueños y del pensamiento de aquel que dio forma a un todo.
Y más o menos logro recordar que esta historia comienza así, cuando hace varias vidas me encontraba suspendido en aquel inmenso paraje.
*Desde hace aproximadamente 2 mil años, me di cuenta de que “todos” sin excepción… venimos de las estrellas “dice una leyenda que cada vez que ves una estrella fugaz ,llega un nuevo ser a la vida” desgraciadamente no todos lo recordamos a tiempo, por lo tanto no podemos brillar en este mundo terrenal, nuestra esencia es luz y a veces se nos olvida, es por eso que muchas veces nuestros actos nos llevan a situaciones ajenas a nuestra verdadera naturaleza.*
mientras recordaba mi origen y después de recorrer durante muchísimo tiempo galaxias inimaginables me detuve un rato a descansar.
Me recosté sobre una nebulosa rodeada de aerolitos azules tome un sorbo de polvo espacial mientras contemplaba la inmensidad del universo, perdido entre mis pensamientos me di cuenta que necesitaba darle un giro a mi estancia, es ahí en donde me encamine en un largo viaje, una expedición sin rumbo fijo pero buscando los confines de la luz.
Al llegar a un planeta cercano me di cuenta que era un sector demasiado apartado de la luz del sol, un planeta que vivía en penumbras la mayor parte de su tiempo, así que decidí quedarme cierto tiempo razonable tratando de iluminar a aquel planeta , que por cierto; tenia vida . una vida que nunca había visto la luz, y que al verme a lo lejos quedaron perplejos.
Y así paso el tiempo y yo vivía feliz sobre aquel planeta viendo como los seres de aquel lugar habían cambiado su forma de ver cotidianamente su día, pero no paso mucho tiempo hasta que mi luz se empezó a volver un estorbo para los habitantes de dicho lugar.
¿la razón? Sencilla, habían vivido tanto tiempo en la oscuridad que al ver la luz quedaron fascinados, pero nunca se dieron cuenta de que la luz también era parte de un cambio interior y no solo de un estilo de vida, y así empezaron los problemas , discusiones, riñas y pleitos. Así que decidí mejor irme, de aquel lugar que, si mal no recuerdo; sigue en penumbras desde aquel día en el que los dejé.
Pues al dejar dicho lugar y seguir mi camino sin rumbo, llegue atraído por un brillo inmenso a una galaxia distante. Nunca me hubiera imaginado que llegaría a conocer a la madre de todas las estrellas el sol.
Su luz era tan enrome que no se podía comparar con nada, indiscutiblemente era el coloso de toda la galaxia, y quise acercarme a platicar con él. Pero al acercarme me di cuenta que su calor era tan enorme que hasta los meteoros mas grandes le sacaban la vuelta, ni de broma querrían tocarlo u pasar cerca de él.
Así que cautelosamente empecé a brillar más de lo normal, 10, 20, 30, 50 veces más de mi brillo común, para poder llamar su atención… pero nada.
Mi brillo a comparación del suyo era nada.
Me enfade un poco al ver que mis esfuerzos por llamar su atención eran en vano. Así que le di la vuelta (ciertamente tarde un buen rato) y me di cuenta que miraba fijamente hacia una gran masa de color azul.
-¿Qué hace la estrella más brillante y grande de esta galaxia viendo hacia un punto azul?- exclamé-
- estoy observando la vida, joven estrella – dijo el sol con una estruendosa y profunda voz-
Voltee con asombro al ver que aquel gigante había respondido mi pregunta hecha al vacio
- ¿y qué tiene de interesante la vida en ese punto azul? – le contesté-
-¿por qué no lo descubres por ti mismo? - contestó.
Me puse un segundo pensativo y efusivamente agarre velocidad para acercarme a ese lugar azul, justo empezando carrera, un rayo del sol me detuvo.
- ¡Hey! ¿Qué te ocurre? ¿Por qué me detienes?- exclame con fuerza
- Por ahora te es imposible acercarte, espera a que la luna llegue de este lado ,cuando la veas , en ese momento podrás acercarte a este planeta- dijo el sol
Verdaderamente no entendía lo que me quería decir, ¿qué pasaría si me acerco justo ahora?
¿Qué es la luna?, ¿Por qué la tengo que esperar?... la orden del sol no me agradó en lo absoluto, pero tuve que esperar casi 12 horas para que esta apareciera.
-¿esa es la luna?- le pregunte al sol con extrañeza.
-el sol me miro fijamente y se empezó a retirar, la luna no era más grande que el mencionado punto azul, era una roca blanca, que saludaba cortésmente al sol y se ponía contra cara de este para aprovechar su luz. y así “ iluminar en penumbras a aquel planeta”.
Justo cuando la luna se empezaba a levantar en lo alto, voltee a mi alrededor y me percate que miles de estrellas se acercaban a mi alrededor, y después pasaban de largo y se acomodaban en extrañas y geométricas formas frente a ese planeta azul.
- disculpa hermana estrella,- le pregunte a una-
- ¿por que se acercan todos con tanto interés a ese planeta?-
- ¿a la tierra? – contestó, y agregó
-acércate también y verás. Solo no te pongas enfrente, a menos de que pertenezcas a alguna constelación-
- le verdad no entendía de que me hablaba, así que me quede atrás de ella, y observe con atención hacia “la tierra” para ver qué pasaba, y por qué tantas estrellas se reunían con tanto interés.
Y así lo repetí seguidamente durante un buen tiempo, fui entendiendo y aprendiendo que cada “noche” nos juntábamos a ver hacia la tierra para cumplir los deseos de las personas que ahí habitaban.
Nosotros los denominamos soñadores, seres humanos que por las noches elevan sus ojos al cielo y emiten plegarias y oraciones hacia nosotros. No quiere decir que seamos el motivo de sus plegarias, pero a los humanos les gusta creer que somos intermediarios en la realización de sus sueños e ideales por eso todas las noches que un hombre pide con luz un deseo uno de nosotros cae a la tierra para cumplir dicho deseo, luz llama luz.
Recuerdo que era mi 7ma noche contemplando a la tierra cuando una sensación extraña me cubrió por completo. Lo último que recuerdo a ciencia cierta fue que mis hermanas me sonrieron y brillaron para despedirme, en ese momento escuche una voz que decía
- ¿En dónde estás?, te necesito.
Fue ahí cuando ardí como nunca y más rápido que la luz fui cayendo hacia la tierra, a lo lejos veía a mis hermanos despedirme con júbilo y recordándome mi misión, veía hacia la tierra y pasaba ciudades, montañas, mares, lagos… hasta que antes de caer, a lo lejos algo llamo mi atención, un brillo cegador paso a mi lado ,era otra estrella que surcaba los cielos al mismo tiempo que yo lo hacía ,quise acercarme lo mas que pude, pero fue en vano ella ya estaba muy lejos .
Desde entonces estuve buscando en la tierra a aquella estrella que me sonrió…aquella que al mismo tiempo brilló conmigo durante aquel despertar…
¿coincidencia?... tal vez, pero quiero decirles que a través del universo creo que la he encontrado.
No lo sé a ciencia cierta mas tal vez, hoy día me gusta desvelarme en su cama porque mirando sus ojos encuentro aquel infinito de sueños que alguna vez viví, que me motiva a ser creador de historias de colores, que me mantiene siendo aquel soñador eterno y que me llena de amor y de paz.
gracias csma.
Feliz arado espacial.
1 comentario:
=) Espero que en mis ojos puedas ver lo que yo veo en los tuyos... cruzamos el universo juntos, brillamos en el cielo como lo hacemos en la tierra, miles de vidas juntos, miles de muertes y todo en trascender...
Te amo!!!
p.d. gracias por el cuento flakito me encanta como fluye la energía en tus letras.
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