Es extraño como las cosas se llegan a acomodar en el plano físico en el que el guerrero de luz trata de luchar día con día, como si el universo terminara o empezara un rompecabezas de la vida de cada uno de nosotros…es aquí en donde noto que voy por buen camino y que el flujo de mi rio lleva buen caudal.
Desde el plano físico, los momentos, las charlas, las sonrisas, los viajes…todas regidas en su totalidad por mi despertar consiente, atrás quedaron las palabras inconsistentes de materia…ahora son palabras de materia espiritual, de humos, ofrendas y pensamientos a la conciencia mayor que todo se ha buscado en el transcurso de su vida.
Por los hermanos del norte, por esos cantos compartidos; esos cantos de los principios de los tiempos, en donde el hombre hablaba una sola lengua, en donde el hombre amaba a la tierra y a todos los seres, cuando los hombres eran uno, con la madre y con el padre.
Por el sagrado momento de conciencia, por el pez de la laguna que en su baile de compás interminable me invitaba a meditar en el cielo, la tierra y lo no material.
Por el viejo que encamina su viaje a la montaña, un viaje de búsqueda y de verdad universal.
Que todo lo vivido quede grabado en las abuelas piedras en comunión con el abuelo fuego.
Que todo lo soñado quede plasmado en la madre tierra, y que todo lo vivido permanezca en la eterna conciencia.
Y de nuevo la lechuza que guía mis pasos de la mente, la noche buena consejera y las sonrisas de los seres que te rodean.
Una vez más el camino toma nuevo rumbo, incierto, no válido…tal vez…y hasta falso.
Pero el viaje, el vivir , y el despertar siempre valen la pena a la luz de una vela.
martes, 16 de marzo de 2010
Espíritu Divino...
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