¡Hola!, ¿sabes? El día de hoy desperté sintiéndome extrañamente otra persona, ¿por qué? en verdad lo dudo.
Desde que baje mis pies para ponerme mis pantuflas empecé con el izquierdo y no con el derecho, me dirigí al baño abriendo la puerta con la mano izquierda y no con la derecha, enjuague mi cara en el retrete y lave mis dientes con el jabón de baño.
Me dirigí a la cocina, tome un trago de aceite y tire un par de huevos al suelo, embarre un poco de frijoles en la pared y pise una manzana.
Regrese a mi cuarto me recosté boca abajo y me sumergí entre sabanas, llegando a la penumbra de mis sueños.
El sol entro por mi ventana, mi gato husmeaba en la cocina aquellos huevos que verdaderamente olían muy mal, los frijoles ya secos en la pared cual obra pictórica rupestre.
Los ojos me pesaban, tome una calceta sucia y la puse sobre mi cabeza, tome una sabana y la amarre a mi espalda, camine hacia atrás hasta el patio de mi casa mientras silbaba una canción de cuna, tome la cubeta con agua colorada que estaba junto a la casa abandonada del perro y la deje caer encima mío, me puse de rodillas y realice mi tan acostumbrada y básica rutina de yoga.
Justo antes de terminar en mudra de amor, tome un puño de tierra y lo guarde en mis calzoncillos.
gire mi cabeza tres veces en dirección al reloj, me dirigí hasta mi coche moviéndome en cuatro puntos. Subí encima del capó y haciendo ademanes conduje a gran velocidad hasta mi recamara en donde una colisión con mis sabanas terminó con mi vida.
Espero y comprendas lo que me orilló a esto, mas quiero que sepas mi amig@ que en verdad no sufro de ningún problema, ni mucho menos algún trastorno motriz o cerebral.
Ah si, por cierto estudio artes perfórmicas , y ¿tu?
Un fuerte abrazo.
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