DiSvAriO...

Una vez más estamos de regreso con historias locas, sueños espumosos, iris explosivos y actitudes espaciales.
Y empezamos yendo hacia atrás a los confines de la memoria, a los sin fines del espacio para entrar en cuenta de granos de sal de fogatas de luz verde y de risas matinales.
Hace mucho tiempo, era el tiempo de unidad, aquel tiempo en el que los hombres, animales, elementos y universo eran uno mismo.
Un flujo continúo de energía que marcaba los pasos de las nuevas generaciones, la estadía de la gente y los sueños sembrados bajo tierra en forma de alimento.
Cierto día una pequeña gota calló sobre mi cara mientras caminaba bajo un cielo tornasol de fuego, esa gota refrescante como el olor de la menta, como el olor de la tierra mojada , como el suelo en temazcal que abre sus brazos a la miseria del ser físico .
Este relato no solo son aventuras, si no también vivencias reales de este pastor de estrellas porque creo encontré mi camino, un camino que no veía hace tiempo un camino que llevo buscando tiempo atrás y que no quería ver por ego y ceguera espiritual.
El guerrero guarda bajo llave la espada del cielo , y la cambia por un bastón de azul fuego y la daga del consejo , los aromas deliciosos se limitan a lluvia y madera, la pesada armadura ahora yace en pared cambiada por túnicas sucias y roídas.
los pergaminos quedaron atrás ahora se leen las estrellas.
PASTOR DE ESTRELLAS - murmura la gente sobre las calles empedradas del pueblo mágico
- ¡MIRAD A LOS HERRANTES!-
- ¡MIRAD A LOS CAMINANTES DE GAIA!
- ¡MIRAD A LOS MAGOS DE SUEÑOS!
Simplemente diríamos la lección la aprendimos, el rito se hizo, nuevas metas, sueños e historias producto de la firme entereza personal de cada uno.
Supongo que la búsqueda del consejo de la tierra nos llevó a crecer como nunca, a encontrar respuestas que no teníamos a darnos cuenta… que las respuestas estén en uno mismo.
EL SECRETO DEL UNIVERSO dijeron ellas mientras desde el cielo nos miraban con ternura, esa ternura que escapa a la densa nube y deleita nuestros ojos, una ternura que nos abrazó, y nos mantuvo en su seno. Esa noche dormimos tranquilos…ellas nos cuidaban, el presagio del águila en el cielo profetizó la dicha de 3 corazones errantes con sus contrapuntos en los confines del universo.
Ahora navego en rio de calma, mi balsa es fuerte así como mi espíritu. Recorro remansos de paz, mas cuido no estancarme en el barro del fondo, a lo lejos la lechuza vigila desde el cielo, marcando mi camino y trazando el vórtice del tiempo.

Mi voz ya no es la misma así como la voz de mi corazón, que meditando brinca como pez en rio; aquel pez que una vez empezó el camino y que ahora me sigue desde el cielo con la transmutación divina que me guía y conduce en un abrazo del cosmos a la eternidad.
Mas un el tiempo del reloj de arena está de sobra en el camino, el aire que alimenta mi vida se mezcla con luz e imágenes de la vida cotidiana.
Tal vez y la rutina este afectando mi cabeza, tal vez y simplemente me hace falta un poco de pimienta y aderezo en el ir y venir… tal vez y solo quiero volar lejos de la ciudad dejar atrás ideas, leyes, sociedad basura y esquemas políticos que se vuelven veneno emocional. Simplemente trato de agregar magia mi vida, cuando siento que no la hay, pude que no sea sano… puede que si lo sea en verdad más aun podemos seguir inventando mundos bajo un cielo de cemento una silla de aluminio, música relajante y un computador.